Por Diego Ancalao, dirigente politico mapuche.
"Todos los países desarrollados tienen cantones con estas características, como Alemania y Suiza. Tanto es así, que cada cantón entrega su propuesta de recaudación de impuestos".
La propuesta de la Comisión Territorial de La Araucanía sobre el corredor oceánico “Ruta Lógica”, en la que se manifiesta la necesidad de crear la Región de Nahuelbuta, uniendo las provincias de Arauco y Malleco, donde haya nuevas capitales provinciales y regionales, es sumamente necesaria y se debe tener en consideración, ya que permitiría que las zonas más pobres de Chile tengan un desarrollo sustentable.
Tal como se hace en todos los países desarrollados, el progreso debe ir acompañado de una descentralización política y administrativa en que los intendentes sean elegidos por la gente y en que las regiones postergadas reciban aportes del nivel central de manera complementaria, donde también las empresas paguen sus impuestos en los lugares en que explotan recursos naturales, humanos, y sociales.
Pero ninguna de estas iniciativas es nueva, ya que en 1954 el Informe de Desarrollo e Industrialización de CORFO plantea la necesidad de implementar este proceso de desarrollo económico, creando la infraestructura necesaria de parte del Estado. La decisión era que el Estado industrializara tal como lo ha hecho en China, Corea, Japón o Alemania.
No obstante, en Chile esto aún está en pañales, porque se cae en el error de creer que el desarrollo económico pasa por la inversión y que todo se mide de acuerdo a los commodities o al crecimiento del PIB.
La descentralización es un proceso indispensable para el desarrollo de un país y debe sustentarse en tres variables: política, fiscal y administrativa. Todos los países desarrollados tienen cantones con estas características, como Alemania y Suiza. Tanto es así, que cada cantón entrega su propuesta de recaudación de impuestos. Estudios de la FLACSO indican que en Chile cuatro regiones concentran tres cuartos del PIB. Es por esto que las regiones viven de las ofertas y migajas que llegan desde el nivel central, situación que no cambiará mientras no haya un desarrollo endógeno, es decir, territorial y desde los propios sectores afectados.
Del mismo modo, para obtener un desarrollo a nivel regional se debe trabajar por el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios y la participación indígena en la nueva constitución, que son dos carencias que crean las desigualdades sociales, económicas ambiental
es y étnicas, por lo que la solución debe partir por acortar la brecha política, y que los sectores que no tienen participación política y no toman decisiones por su gente deben comenzar a tomarlas por su gente. Del mismo modo, se deben cambiar las leyes que regulan solo la sobreexplotación que hacen las forestales, ya que Chile no puede seguir subsidiando a dos solamente dos familias, que son los dueños de las forestales, por lo que el Senado debe cambiar las leyes y compensar a estas comunas, además de cobrar el impuesto territorial que deben las forestales.
Fuente: El Dinamo