La Cordillera de Nahuelbuta (que significa “tigre grande”) es, en verdad, un sector de la Cordillera de la Costa, en Chile. Queda ubicada entre el famoso río Bío-Bío y el Imperial. Hace de división natural entre la Región del Bío-Bío y la de la Araucanía. Ahora que sabes dónde estamos parados geográficamente, viene el plato fuerte: el Parque Nacional Nahuelbuta, que queda en la zona más elevada de la cordillera.
¿Por qué es especial? Por su parecido con un bosque del Jurásico, característica que le debe a estar poblado de araucarias, árboles típicos de esta zona –y que lamentablemente han ido perdiendo protagonismo frente a especies exóticas-.
De hecho, es el único sector de toda la Cordillera donde existe esta variedad en gran concentración y, junto con lenga, mañío de hoja larga, roble y coigüe, conforman un paisaje realmente llamativo y naturalmente valiosísimo. Al caminar entre medio de este inmenso bosque jurásico, tal vez puedas toparte con alguno de sus habitantes: los zorros chilotes, pudú, churrín, chucao, quique y carpintero negro, sólo por mencionar algunas de las mágicas criaturas que encuentran su hogar en medio del parque.
El parque son más de 6.800 hectáreas de naturaleza vibrante, con una fisonomía realmente distinta a la que estamos acostumbrados. Para llegar a él hay que viajar apenas a 45 km desde Cañete (33 km de Cayucupil) y 35 km desde la ciudad de Angol. El mejor momento para visitarlo es en verano aunque eso no priva de ir en invierno, siempre teniendo los recaudos necesarios (ir en vehículos de doble tracción consultando antes a la Oficina de Turismo).
Una vez dentro del Parque Natural de Nahuelbuta puedes ir recorriendo sus puntos más interesantes: la Piedra del Águila que es un mirador natural que permite ver a sus anchas el Océano Pacífico y la Cordillera de Los Andes y Las Turberas que se trata de un área de interés científico donde conocer la variedad de vegetales insectívoros. Además, se debe ver de cerca el Valle de Pehuenco, el Cerro Pichinahuel y el Cerro Anay y Coimalín.
Todo el verde que se puede disfrutar aquí se debe a los seis meses de lluvia que asegura el clima templado del lugar. Como decíamos, es ideal venir en verano porque si bien es caluroso a su vez es seco lo que permite poder explorar la zona sin agobiarse por demás. Si eres de los que prefiere el frío, pues puedes optar por ver todo el parque magníficamente nevado entre junio y septiembre.
A no desesperar, todo el parque tiene bien delimitados sus senderos de excursión para no perderse en medio de la inmensidad de las araucarias. Puedes optar por tomar los caminos Piedra del Águila, Cerro Anay, El Árbol o Repu Aliwen.
Además, si decides que venir un solo día al Nahuelbuta no te es suficiente bien puedes traerte tu tienda y acampar en la buena área de camping llamada Pehuenco, que verás enseguida puesto que está al lado de la administración. Es realmente completo y lo mejor es que permanece abierto al público todo el año.
Hay muchísimo por ver en el Parque, como mencionábamos si se elige recorrer el Cerro Anay esperan 5 Km aptos para todo tipo de público; si se prefiere ir por El Árbol o Repu Aliwen también es un trayecto para toda la familia, sin límite de edad, ya que es más breve y accesible (son 700 mts. de extensión).
El Estero Cabería o Pehuenco es una gran alternativa si se viaja con niños y para todos pues guarda un gran tesoro: un ejemplar de araucaria milenaria. Sumémosle que el trayecto corre cercano al rio Pehuenco y sigue por la ribera del río Picoiquén.
Fuente: 101 Viajes Increibles (
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