En un participativo encuentro efectuado en la sede de la Comunidad Ignacio Liancapán de Cayucupil, facilitadores interculturales de la institución dieron a conocer los principales aspectos de la defensa indígena y respondieron las consultas de los asistentes.
Una cálida acogida entregaron los miembros de la Comunidad 'Ignacio Liancapán' y de la Corporación Mapuche Nahuelbuta a un equipo de la Defensoría Penal Mapuche, dependiente de la Defensoría Regional del Biobío, quienes se trasladaron hasta el sector Cayucupil -en Cañete- para poder conversar con ellos y darles a conocer el rol de la defensa especializada indígena.
Los facilitadores interculturales Angela Morales Cariman y Vicente Millacura Toro comenzaron el encuentro con una descripción del trabajo que desarrolla la institución, para luego presentar los derechos de las personas imputadas de un delito y describir algunos casos en que la Defensoría Penal Mapuche ha logrado que el tribunal considere la cosmovisión del pueblo mapuche a la hora de entregar un veredicto.
Conflictos territoriales
Javier Maricura, vicepresidente de la comunidad, agradeció el encuentro y consideró “muy gratificante que la Defensoría se puede acercar a las comunidades, en especial a la nuestra, donde podemos aclarar nuestras dudas y también tener orientación en el proceso de reivindicación territorial en que estamos hoy. Por eso es muy importante para la gente de la comunidad saber cuáles son sus derechos y también sus deberes en caso de detención o represión”, señaló.
Maricura agregó que debido a este conflicto se ha visto un fuerte incremento de la presencia de personal policial uniformado y de civil en la zona, por lo que los comuneros han debido enfrentar reiterados controles de identidad y registro de sus vehículos. Por lo mismo, recibieron una detallada explicación sobre los límites de estos controles preventivos.
Defensa especializada
Los asistentes conocieron también la importancia de contar con una defensa especializada, que les permite abordar las causas que los afecten desde la interculturalidad, lo que implica hacer valer no solo las leyes nacionales, sino la normativa internacional de protección de los pueblos originarios.
Los participantes recibieron además material gráfico sobre sus derechos traducidos al mapuzungun, lo mismo que información sobre el Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Fuente: Defensoría Regional del Biobío.
