En Junio de 1972, Fernando Campos Harriet de la Academia Chilena de la Historia describe al Padre Mariano José Campos Menchaca, S. J. como un gran historiador jesuita, un cristiano de los viejos y cabal.
El Padre Mariano Campos nació en Concepción el 22 de Abril de 1905. A los 15 años ingresó al Noviciado de la Compañía de Jesús en Chillán. Estudió en Córdoba y en Buenos Aires. Enseñó largos años Historia y Religión en Santiago.
A partir de 1955 comenzó a misionar en la zona de Sara de Lebu, comuna de Los Álamos, Provincia de Arauco, donde vive una numerosa comunidad mapuche.
Con el fin de recolectar para esa gente que se hallaba en extrema miseria organizó la obra MAHUIDANTU. Al mismo tiempo echaba la base de sus dos libros: Por los Senderos Araucanos y Nahuelbuta, este último, una historia del pueblo mapuche y de sus luchas.
Campos Harriet, habla de los alcores, valles, barrancas y hondonadas de Nahuelbuta desde donde se divisa la bruma del mar y el viento puelche que ulula entre los bosques, que el Padre Mariano describe fielmente en su libro: Nahuelbuta.
Desde este libro sacamos un pequeño extracto muy relacionado con nuestra localidad, hoy la descripción cambiaría un poco, pero las bellezas y el legado de esta tierra no desaparecen.
En la zona del Bío-Bío hacia el sur, la luminosidad se intensifica, pero sin molestar la vista, es un regalo de Dios poderla disfrutar; en las serranías hay rincones maravillosos donde parece que la luz reverbera en el bosque.
Uno de esos lindos rincones es el estero Cayucupil, al pie de Nahuelbuta; viajando por ahí una vez, nos detuvimos en el puente para contemplarlo a gusto.
Los componentes de ese rinconcito indescriptible serían: la montaña cubierta por su bosque verde-oscuro; la quebrada profunda, silenciosa y fresca, con sus paredes cubiertas de matorral con todos los matices del verde y con abundancia de copihues rojos, brillando entre el ramaje; y al fondo, deslizándose mansamente, las aguas del estero tan transparentes que ni se veían casi, hechas azules y luminosas al reflejar el cielo.
Conserva intacto ese rincón todo el encanto virgen de la naturaleza primitiva.
Una de las personas que viajaba con nosotros dijo, impresionada al verlo: “Por Dios, que es lindo esto; ojalá nunca lo manche el hombre”.
Tenía el mapuche el privilegio de vivir en la luz maravillosa del sur, pero no tenía la otra luz, la de nuestro Padre Dios: había que llevársela.
En 1975 el Padre Campos obtuvo permiso para irse a vivir a Sara de Lebu, cerca de sus queridos mapuches. Falleció en Santiago, santamente el 12 de Julio de 1980. Sus restos descansan junto a la Iglesia y a la posta que levantara en bien de los habitantes de esta zona. Hoy la biblioteca de la ciudad de "Los Álamos" lleva su nombre.
Extracto: Libro "Nahuelbuta", P. Mariano Campos M.
Biografía: Biblioredes (link).
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