Este miércoles 24 de marzo, sorprendió en redes sociales la noticia de un sumario sanitario realizado en Cayucupil. Este sumario se desarrolló en una ceremonia de matrimonio y llevó a cursar investigación a cinco personas, entre ellas dos funcionarias de la salud. Definitivamente una situación donde al menos se debió aplicar algo de criterio.
Con el correr de las horas, se conoció el real motivo de la realización de este matrimonio y las razones de porqué estaban funcionarias de la salud en el lugar.
Osvaldo Castro Montoya es un conocido vecino de la localidad que desde hace un par de años se encuentra aquejado de un agresivo cáncer. En los últimos meses su condición se agravó y en este momento se encuentra en la fase terminal de la enfermedad.
Informados de que el triste final se acerca, Osvaldo y su pareja, Pamela, decidieron casarse como última voluntad. Ante esto la familia cercana decidió organizar una sencilla ceremonia matrimonial en las afueras de su casa, ya que la condición de salud del novio le impide trasladarse a otro lugar. Enteradas de esta situación, funcionarias de la Posta de Salud Rural de Cayucupil también decidieron apoyar a la pareja y unirse a la organización, velando por el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Sin embargo, funcionarios de la Seremi de Salud llegaron hasta el lugar este miércoles, para verificar la ocurrencia de una “fiesta de matrimonio” ya que la comuna de Cañete se encuentra en cuarentena total.
No obstante, las explicaciones de la familia no fueron atendidas y se procedió a cursar sumario a cinco personas. La veintena de asistentes restantes, todos familiares y que vivían en el lugar, huyeron por temor a ser detenidos.
Hasta el lugar llegaron tres vehículos de Carabineros. Sin embargo, los funcionarios policiales se negaron a detener al novio, ya que este presentaba un estado de salud muy delicado.
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