Tras el gran terremoto del 27 de febrero de 2010 muchos fueron los daños provocados en la infraestructura vial de la Provincia de Arauco, para lo cual se destino un fondo superior a los doscientos millones de pesos para resolver los problemas de conectividad que presentaba la zona de Tirúa y los caminos aledaños a Cañete, entre los que se cuenta la ruta P-560 que conecta Cayucupil con Cañete.
Serias averías en el terraplén del Puente Conhueco, en el sector de San Antonio, hicieron que durante dos meses y medio los conductores debieran cruzar el puente por una vía y con el consiguiente peligro que acarreaba. Esto ocasiono varios accidentes menores pero que hubieran sido evitables con una mejor señalización (ver aquí).
En el ingreso a Pulebu se compactó el ripio que se había desprendido del relleno ubicado antes del puente del lugar, sumando a esto otras reparaciones en el sector "El Avellanal", lo que ya tiene en óptimas condiciones de transito a la ruta, una noticia que pone muy contentos a los habitantes de la zona dada la cercanía del invierno.
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