En 2006 publicamos la historia del mapuche José Poico, un antiguo habitante de los faldeos de “El Avellanal”, sí, camino a Cayucupil. Para quienes no han leído su historia aquí la tenemos para darle lectura una vez más.
Estos acontecimientos se remontan al año 1939 más o menos. A siete kilómetros, camino a Cayucupil, antiguamente se le llamaba camino del Avellanal, y ahora se le llama “La Variante”. En ese lugar existe una quebrada de norte a sur donde era buscado el tesoro de Pedro de Valdivia, de acuerdo a las siguientes versiones:
Cerca del Avellanal, vivía un mapache llamado José Poico, apodado “José Cebolla”. Él vivía con su esposa y su única hija. Eran muy pobres, lo de más valor que tenían era una yeguita baya, en la que José Cebolla periódicamente venía a Cañete, pero comúnmente se emborrachaba y regresaba sin nada. Muy a menudo se le veía trabajar en joyas de plata, que luego vendía o cambiaba por víveres en Cañete.
Llegó un día en que su hija recibió el don de machi, y él comenzó a hacerle los atuendos en plata. Siempre lo veían internarse en el Avellanal con un martillo y un cincel, y sus vecinos lo veían trabajar en su casa con pequeños trocitos de plata, los cuales machacaba y fabricaba las joyas y, en esa forma, él terminó de hacer todas las piezas para vestir a su hija Juanita.
Pasan algunos años, y cierto día José Cebolla intentó negociar con un vecino el secreto de la mina de plata a cambio de una yunta de novillos, pero esta persona nunca llegó a su casa con los animales, ya que la gente de ese lugar era muy incrédula y, además, al ver a José Cebolla tan pobre, no le creyeron que hubiese tenido una mina de plata.
Aproximadamente en el año 1947, muere su esposa, la que es enterrada cerca del Avellanal, casi a la entrada Este, al lado de un roble. A través de los años, el tronco del árbol toma forma parecida a un caballo. Cada vez que alguien pasaba por el Avellanal, camino a Cayucupil, decía que ahí estaba el caballo de José Cebolla cuidando a su esposa y a su mina de plata, pero otros decían que era el caballo de Don Pedro de Valdivia que quedó esperándolo mientras escondía su tesoro.
Después de algunos años su hija decide venirse a vivir a Cañete, ya que José Cebolla se enferma y muere en el año 1952, siendo enterrado en el cementerio local.
De la machi Juanita no se sabe si aún vive, pero posteriormente, todos los que conocieron a esta machi y conversaron con ella, fueron al Avellanal en busca de esta mina, ya que se suponía que era el tesoro de Pedro de Valdivia.
Pero mucho se comentó de todas las personas que fueron al Avellanal y al internarse allí, sólo escucharon el galope de un caballo, que nunca pudieron ver y se comenta, que era José Cebolla en su yegua que cuidaba la mina de plata, la que hasta ahora no ha sido encontrada.
Si en aquellos años algún vecino hubiese llegado a la casa de José Cebolla, con una yunta de novillos a cambio del secreto de la mina de plata, esta historia habría tenido otro curso.
Recopilación realizada por
Edith Soto Flores
Profesora General Básica
Lebu
No hay comentarios.:
Publicar un comentario